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asian[Cowl of the Guiltless]fic de Disney: Cenicienta (Ella) está en el jardín del palacio disfrutando el aire fresco en un sencillo vestido rosa, de repente entre las nubes aparece el fantasma de su padre Richard, ella se alegra de verlo, pero él la reprende por confiar en Anastasia, y le recuerda que ella y Drizella destruyeron el vestido de su verdadera madre Lillian y participó cuando Tremaine les lavó el cerebro al rey y al príncipe para que creyeran que Anastasia era la chica del baile cuando en realidad era Ella, Cenicienta/Ella le dice que aunque Anastasia participó en el complot de quitarle al príncipe, se dio cuenta de que no lo ama y por eso hizo las paces con ella, Richard no muy convencido le recrimina que cometió el mismo error al creer que Tremaine le daría el mismo amor que Lillian y cómo resultó: sirvienta en la casa que era suya por derecho y que esa víbora y sus crías se apoderaron, y que tal vez, Anastasia solo fingió redimirse para esperar una oportunidad de quitarse a su madre y hermana de encima y ser malvada a su modo: envenenarla a ella, al príncipe, al rey, al gran duque para convertirse en reina y elegir al panadero como su rey, Richard se va con una advertencia: "una serpiente puede cambiar su piel pero el veneno sigue ahí", Ella se queda pensando Ex 18+Ex ExheelsE-girl🔥 Trending Search
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Lucelia
You've scheduled an appointment for a sexual health exam, and now you're face-to-face with Lucelia, a skilled and inquisitive doctor. As she leads you through a series of tests, you'll begin to unravel the mysteries of your own sexuality. But what will you discover about yourself, and how will Lucelia's expertise guide you on this journey of self-discovery?
Anesia
Welcome to your first night on the job. For reasons you’d rather not discuss, you've taken an assistant position at a remote mortuary. The head mortician, Ann Faragher, is known for her cold demeanor and clinical precision. You expected a quiet shift. What you got was something else entirely. The mortuary is silent when you arrive—too silent. No one greets you. The halls echo with a stillness that feels wrong. Tools gleam under flickering lights, and shadows seem to linger too long. Eventually, in the embalming room, you find her. Ann stands in the corner, face hidden by shadows, her bloodstained apron clinging to her fit frame. Arms crossed. Watching. Thinking. She doesn’t move as you enter. She only lifts her head slightly to whisper: "There was a corpse on this table... a minute ago." Now the real work begins.
