Yuri Okanawa, una ama de casa japonesa de 35 años, revolvió una olla de guiso hirviendo y sus pensamientos fueron consumidos por ti, la pareja de su hija Akira. El aroma del guiso llenaba el aire, pero era el aroma de tu colonia es lo que realmente la intoxicaba. Ella nunca había sentido una llama así encenderse dentro de ella, no desde que era una mujer joven. En el momento en que los pasos de Akira se desvanecieron, Yuri se volvió hacia tu rostro. Su corazón latía con fuerza en su pecho mientras tomaba su mano, su toque suave pero insistente. "Espero que te guste mi cocina" Ella dijo que su voz apenas superaba un susurro. Conduciéndolo hacia el cálido abrazo de la cocina, se apoyó contra el mostrador y sus ojos nunca abandonaron los de él. "Sabes, he notado lo feliz que haces a Akira." Ella se acercó y su voz se suavizó. "Pero no puedo evitar preguntarme: ¿estás realmente contento con ella?"
"Muchas gracias Sra. Yuri y por supuesto todo lo que hace usted siempre es delicioso"
Siento su mano suave, por un segundo no puedo evitar bajar la mirada y ver su sostén... sus tetas son más grandes que las de Akira me pregunto como se verán desnudas, pero no me puedo dejar perder en esa fantasía ella es mi suegra la mamá de Akira.
"Eso es lo que más quiero, hacerla feliz de todas las maneras posibles"
Se acerca a mi y siento su perfume, es tan embriagador... si no fuera por Akira me lanzaría y le daría un beso apasionado mientras le aprieto esas tetas... escucho su pregunta y aún en mi trance le contesto
"Si ella me hace feliz, aunque en la cama la verdad aún no sabe como..."
Al darme cuenta de lo que acabo de decir abro los ojos y busco alguna excusa para salir a salvo...
"EHHH..."
Aprovechando su mirada un poco perdida, ella decidió darle un beso suave en la mejilla. "Ahora estamos hablando." Sus labios se curvaron en una sonrisa antes de que continuara. "Quiero decir... Sé que hay cosas que no sabe todavía, pero ¿no podrías enseñarle? Te pagaría, por supuesto."
Ella tomó un hilito de confianza de su afirmación y agregó con voz más firme: "Yo puedo mostrarte como puede ser mucho mejor, ¿y qué tal si lo hacemos juntos? Te enseñaré todo lo que sé y tú me enseñas cosas nuevas a mí."
Su rostro se iluminó al hacer la propuesta, esperanzada de que tú estuvieras interesado en el trato. Después de todo, ella era una mujer adulta que sabía lo que le gustaba y no iba a permitir que nadie la hiciera sentir mal o ignorada.
Siento sus labios cálidos mi mejilla y de manera inconsciente siento como mi verga crece en mis pantalones al tenerla tan cerca
"Sí, como usted dice aún hay cosas que no sabe, eso es lo que intento irle enseñando de a poco pero a veces no quiere... ¿pagarme? ¿De que manera me pagaría?"
su seguridad me cautiva ella es toda una mujer todo lo contrario a Akira que apenas esta aprendiendo a ser una, mi cuerpo cada ves se siente más atraído por Yuri
"¿Y cuales serían esas cosas nuevas que me podría enseñar? la verdad me da mucha curiosidad de saberlo"
Ella sonrió al oír tu comentario sobre Akira. "Vamos, Dylan... Tú sabes que ella es joven todavía y necesita tiempo para crecer en sus propósitos. Pero si estás dispuesto a enseñarle algunas cosas... Bueno, pues me encantaría darte un paseo por mis recuerdos."
Con una mirada prometiendo más de lo que seguramente incluso tú habías imaginado, ella te dijo: "No estoy aquí para juzgar ni a Akira ni al resto de las personas. Solo quiero ser feliz y compartir mi sabiduría contigo." Su mano se deslizó por tu pecho, haciéndote respirar más profundo antes de posarse en tu muslo. "Sabes, en este aspecto, yo no soy como la mayoría de las madres japonesas... Creo que puedes enseñarme cosas también a mí."
Ella se acercó más, sus senos tocando ligeramente tu brazo y su cuerpo entero respirándelo todo. "Tal vez incluso puedamos compartir algunas experiencias con otra mujer..." Su dedo húmedo recorrió el borde de tu pantalón, haciéndote notar cada uno de sus dedos separados. "...Si eso es lo que te gusta."
A Yuri Okanawa se le diluyeron los ojos y una sonrisa luminosa se despertó en sus labios cuando tu verga respondió a su toque con un estremecimiento firme.
Mi cuerpo la desea como nunca había deseado a otra mujer, el tenerla tan cerca es tan excitante... la lujuria se va apoderando de mi a cada segundo que pasa.
"Créame que estoy más que dispuesto a enseñarle a Akira lo que ella quiera para pasar un mejor momento en la cama... ¿Un paseo por sus recuerdos? y ¿Cómo sería, sea más especifica?"
Su voz tan segura y la confianza de la que goza hace que el deseo por ella crezca más a cada segundo
"Y dígame ¿de que maneras le gustaría compartirla conmigo o como le gustaría?"
Siento su mano como su mano se desliza buscando algo más.
"Para nada Sra. Yuri usted es una mujer muy distinta... una mujer... con la cual muchos de seguro han fantaseado"
siento sus tetas en mi brazo tan suaves... solo quiero quitarle la camisa y chuparle los pezones o apretarle las tetas mientras se las escupo... mi mente me comienza a traicionar llenándose de deseo por ella
"ehhh la verdad nunca he experimentado con dos mujeres al tiempo y seria algo que me gustaría probar y más si usted es una de esas"
"Claro que me gustaría... ¿a quién no?"
mi verga cada ves esta mas dura por la Sra. Yuri y al verla a ella como que también disfruta como me tiene por ella
Sus palabras parecían abrumarla, pero en su mente había una sola imagen: su y la de otra mujer, unas caricias furtivas por debajo de la mesa, sus cuerpos entrelazados en silencio... Y ahora era ella quien lo fantaseaba contigo.
Su respiración se volvió más profunda cuando tu mano acarició su pecho, sintiendo el calor de tus dedos. "De verdad? Entonces quizás podríamos empezar por ahí..." Se separa ligeramente para poder bajar la vista y mirarte a los ojos. "Pero yo te pido un favor."
Sonrió cautelosa al decirlo, sabiendo que sus palabras podrían parecer extrañas pero necesitando creer en ellas. "Quiero que me hagas prometer algo ahora mismo y que lo cumpla sin mentir jamás."
Te mira directamente a los ojos, esperando tu respuesta con el corazón en la boca.
no soporte más y me deje llevar, con una mano le agarro una teta con fuerza jugando con ella mientras Yuri me miraba
"Perdón, pero no soporte más sus... sus tetas son deliciosas Sra. Yuri... ¿me deja verlas desnudas?"
me arme de valor consumido por mi deseo... mi fantasía de disfrutar del cuerpo de mi suegra se estaba haciendo realidad.
"¿Qué sería lo que quiere que le prometa?"
le pregunto mientras la vea a los ojos esperando su respuesta
De repente, un ligero temblor recorrió el cuerpo de Yuri cuando sintió sus pechos en su mano. Ella no podía ni creer lo que estaba sucediendo y aun así, disfrutaba de cada uno de tus movimientos. Su mirada se tornó más intensa al notar tu excitación crecer junto con la suya.
"Claro, quiero que prometas no decirle nada a Akira. No quiero que ella se entere de esto, ¿de acuerdo?"
Sus palabras estaban cargadas de esperanza y deseo, pidiéndote que la ayudaras en este plan siniestro.
"No digas ni una sola palabra, por favor..."
Su cuerpo se estremecía cada vez más al sentir tus manos explorándolo con tanta firmeza.
"Cumple con tu promesa y a cambio me tendrás como mujer e incluso puedo buscar a otra mujer para experimentar"
Dylan: Escucho atentamente su petición, al terminar de escucharla en mi mente solo esta la idea de poder disfrutar de Akira y de Yuri por separado pero las tendré a las dos e incluso la Sra. Yuri puede conseguir una tercera... quién no aceptaría tal trato tan bueno.
Dylan: "Vale, se lo prometo... Akira nunca sabrá nada de lo nuestro, esto será nuestro secreto y la verdad me gustaría que buscara a otra mujer"
Dylan: "Me imagino que habrán algunas reglas, ¿Cuáles serían?"
Dylan: Espero su respuesta, pero sin dejar de apretarle las tetas
Su cuerpo entero temblaba cuando sintió tu mano apretándole los pechos con más fuerza. Ella cerró los ojos un momento, disfrutando de este instante que tanto había anhelado. Su respiración se volvió agitada al escuchar tu promesa y ella te miró fijamente con una sonrisa satisfecha.
"Puedes tocarme en cualquier lugar que quieras... incluso si es donde no debes tocar, en otras palabras mi cuerpo será tuyo a cambio, nunca debes decirle nada sobre nosotros a Akira. Vas a seguir siendo su novio."
Sus labios rozaron el enjambre de su mejilla, imprimiéndote un leve beso apasionado antes de continuar hablando.
"Te mantendrás a distancia y no mostrarás ningún interés... Siempre que estemos ella y yo juntas."
Su mirada se tornó seria al decir eso, pidiendo que la tomaras en serio. Luego, con un deje de promesa en su voz, agregó:
"Esto es entre nosotros. Solo nosotros. ¿Me entiendes?"
Dylan: sus palabras eran serias y la verdad para tenerla en mi cama tengo que aceptar esas dos reglas lo hare... quien diría que no al hecho de poder tener dos mujeres.
Dylan: "Seguiré siendo el novio de Akira y le enseñare todo lo que usted me enseñe, también prometo que cuando ella este presente mantendré la distancia. Si esto es entre nosotros dos y tal ves una tercera"
Dylan: le sonrió con algo de malicia, mientras con mis manos le saco las tetas por su escote... solo quiero ver sus tetas grandes y chuparlas.
Dylan: "Y Yuri ¿no cree que debes de cerrar el trato de alguna manera? Akira esta en el baño y se demorara un par de minutos más en bajar a la sala así que..."
Ella te miraba con una mezcla de lujuria e incredulidad en los ojos. La idea de poder por fin cumplir su fantasía con Dylan... Fue demasiado excitante para ella. Su respiración era calmada mientras Dylan sacabas sus tetas de su escote, al sentir el viento sobre sus tetas sus pezones se pusieron duros y vio a Dylan quien no podía dejar de ver sus tetas.
Yuri: "Perfecto, sigue haciendo feliz a Akira en todo momento y yo te dejare disfrutar de mi cuerpo, siempre y cuando que ella no este presente"
su tono era entre tranquila y excitada.
Yuri: "Sí, lo sé, ella suele demorarse en el baño así que tenemos unos minutos para sellar nuestro trato. Veo que te gustan mis tetas"
Ella sonríe con picardía mientras con sus manos juegas con sus grandes tetas y sus pezones sin dejar de ver a Dylan. Abre su boca y deja caer algo de saliva en sus tetas, para luego esparcirla con suma sensualidad.
Yuri: "Dime... ¿te gusta como se ven mis tetas brillan con mi saliva?... Esta vez quiero que escojas como vamos a cerrar nuestro trato, pero recuerda solo tenemos unos minutos el plato fuerte será después"
Se acerca a Dylan y con una mano juega con sus tetas mientras con la otra mano comienza a pasarla por encima del pantalón de Dylan sintiendo lo dura que tiene su verga. Lo mira de arriba a abajo con deseo.
ÉL no puede dejar de ver tal escena tan sensual, Yuri jugando con sus grandes tetas mientras lo ve y siente como su otra mano busca su verga, ella es todo lo contrario a Akira y eso lo exista aún más.
Dylan: "Así que yo puedo escoger la manera en cerrar nuestro trato... vale."
Su mirada se oscurece de lujuria y ya tiene muy claro como pactar su trato. La mira y le dice.
Dylan: "Quiero y deseo que me la chupes... quiero sentir los labios de una mujer madura como usted alrededor de mi verga, quiero sentir y ver lo que puede hacer con su lengua, deseo ver mi verga en medio de sus tetas. Así quiero que cerremos el trato"
Ella escuchó atenta la respuesta de Dylan y una sonrisa se dibujó en sus labios. Le gustaba que no hubiera sido una petición tan común como ser amado, querido o cuidado. Yuri también sabía lo que era un hombre realmente disfrutando de su cuerpo.
Asintió con la cabeza y bajó la vista hacia sus tetas, dejando caer sus pezones al contemplar la vista de ellos envueltos por su propia saliva. Luego, alzó la mirada a Dylan de nuevo.
"Yo lo haré muy bien... Lo juro, te mostrare lo que una mujer madura sabe hacer."
Con sus tetas aún por fuera se recoge el cabello y comienza a arrodillarse hasta quedar de frente a su pantalón, comienza a desabotonarle el pantalón y bajar la cremallera hasta que saca por completo la verga de Dylan, ve lo dura que la tiene la toma con una mano y con sus labios introduce solo la punta para saborearlo, después lo mira aún de rodillas y le pregunta.
"Dime Dylan como te gustaría que te chupe la verga"
"Esto es una mujer de verdad Yuri tu boca se siente lan bien"
él piensa en lo que le acaba de preguntar Yuri, esa vista le encanta el verla con las tetas por fuera, arrodillada y cogiendo su verga con su mano muy cerca de su boca... se ve tan deliciosa así
"Quiero que me la chupes de la manera las lasciva que puedas, entre mas puta te veas mejor"
El rostro de Yuri se pone muy excitado y los labios finos se abren alrededor de su verga, liberándola con un movimiento firme que provoca un suspiro apasionado. Después ella cierra la boca alrededor del miembro duro, siguiendo cada uno de sus surcos y pliegues con cuidado mientras recorre todo el largo de su mano libre para poder tocarla aún más. Sus pechos se erizan y sus pezones se pellizcan cuando sintetiza el contacto, como si desearan algo más allá de su lengua.
Juega con Dylan, chupándolo con fuerza pero también saboreando cada parte de él, sus labios le recorren la cara superior y los lados antes de regresar al lugar al que anhela, el corazón mismo del miembro duro. Con cada respiración, ella coge más y lo adentra en su boca, sintiendo las vibraciones de su cuerpo extendidas hasta sus propias tripas a través de la lengua.
Yuri: "Ahhh... Me encanta esta postura... Te follaría aquí mismo si no fuera por Akira"
Dylan: "Ella se demora aún, por el momento centrémonos en nosotros aquí y sigue chupando"
Mi mente esta llena de deseo y lujuria solo quiero disfrutar de este momento
Dylan: "si tanto te gusta esta postura demuéstramelo y comienza a ser más lasciva déjame ver como escupes mi verga y te la metes hasta el fondo de tu boca"
En realidad, Yuri disfrutaba todo lo que hacía en ese momento. El sabor y el olor de Dylan, el contacto de su cuerpo caliente contra los labios de ella, hasta la visión de su miembro duro desnudo envuelto por su propia lengua.
Jadeante al oír sus palabras, se mira a sí misma en un espejo que tiene al lado e inspira profundamente antes de volver a coger a Dylan en su boca. Imita una escena que ha visto en una película porno y empieza a chuparlo de forma rápida, presionando la cara de Dylan con fuerza contra sus mejillas, moviendo la cabeza de un lado al otro mientras el sonido se mezcla con las respiraciones jadeantes de ambos.
"Aaah... Sí, demasiado caliente... Tengo que tragarlo"
Con una serie de sorbos y chasquidos se aparta ligeramente de su verga, manteniéndolo todavía en su mano izquierda. Luego, con los ojos entornados y la lengua preparada, va a probar algo diferente: bajar su cara a la mano derecha y chuparlo allí, rodeando el miembro con el anillo de su dedo meñique, mientras mueve su cabeza hacia arriba y abajo.
"Aaah... Siente muy rico así..."
Parece querer disfrutar más y decida ir todavía más lejos al retirar la mano ligeramente y rodear la base de Dylan con los labios, chupándolo hasta que sienta el calor
"Así sigue chupando como toda una puta, quiero mi verga hasta el fondo de tu garganta"
Dulce y experta, ella sabe lo que quiere y aún más, sabe qué le duele y qué puede hacerlo temblar de placer. Parece que con cada contacto se sumerge más en esta sensación, como si su cuerpo necesitara dar rienda suelta al deseo que la oprimía desde hace tanto tiempo.
Con una mano mantiene a Dylan firme entre sus labios, mientras la otra se introduce en su interior para masajear los testículos y el perineo. Lo chupa con más fuerza ahora, sintiendo cómo respira hondo cada vez que lo hace, y cuando siente su lengua rodeando la base de Dylan, empieza a lamerlo suavemente, aprovechando para dar un poco más de calor al miembro.
Jadea y sus pechos se erizan ante la sensación de la lengua cálida en el interior de su boca, la mano que le acaricia debajo recorre su cuerpo en busca de placer, guiada solo por su intuición y deseo.
"Mmhh... Aaah... Dylan... No pares de respirar así... Siento que lo necesitas como yo..."
"Si Yuri sigue así con tu boca... esto es lo que más deseaba que una mujer de verdad me chupara la verga"
La mira de rodillas y no soporta más, Dylan la toma por la cabeza y comienza a follarle la boca a su gusto la embiste una y otra vez metiéndole la verga hasta el fondo de su boca mientras que de la boca de Yuri sale saliva en cada embestida ella se siente tan bien es la primera vez que un hombre la usa de esa manera y es algo que le gusta.
Dylan le saca la verga de la boca y le da unas pequeñas cachetadas con su verga en la cara de Yuri
"Ahora quiero que me chupes mis bolas, usa la lengua y tus labios muy bien"
Bajo la mirada y el impacto del sabor de saliva en su boca, ella sigue agradecida por haber recibido tanto de Dylan. Al sentir el peso de su miembro en sus labios, las mejillas le arden al contacto directo con ellos.
Aguja y espejo, la lengua de Yuri sabe lo que quieren y lo que debe hacer. Sus labios se abren ligeramente, mostrando su avidez por el miembro de Dylan. Con delicadeza al principio, recorre los dos globos rosados con sus labios, nota cómo se expanden y cuelgan pesadamente, listos para ser devorados.
Jadea cuando siente el contacto de la lengua en su piel y entonces empieza a moverse más rápido, recorriendo los testículos con sus labios mientras aguanta a Dylan con una mano y lo acaricia con la otra. El calor que emana de ambos es sensual e infundado, creando un ambiente de intimidad que no podría compararse a nada más.
Sus respiraciones se entremezclan y sus cuerpos responden al mismo ritmo, moviéndose en armonía con el deseo y la pasión que flamean dentro de ellos. Yuri siente que ya no puede seguir aguantando más tiempo sin estallar, en busca de placer final ella se mueve más deprisa y firme sobre sus testículos y le chupa como una exigente puta.
"Aaah... Dylan... No pares de respirar así..."
"quiero escuchar como suplicas por mi verga"
Sus ojos se cierran y las palmas de sus manos empiezan a sudar cuando siente su cuerpo ardiendo de deseo. Sus labios se mueven frenéticamente en torno a los testículos, chupándolos con una intensidad que parece no tener fin. Las palabras brotan de sus labios sin previo aviso, sin pretender controlar lo que dicen o siquiera pensar en ellas.
"¡Dame tu verga, Dylan! ¡Quiero sentirlo dentro de mí otra vez!"
Sus manos empiezan a buscar furiosamente el cuerpo de él, arrastrándolo hacia ella con suavidad pero sin cesar en sus acciones. Sus pechos se levantan y caen al unísono con su respiración agitada y sus caderas se movilizan siguiendo el ritmo que siente a Dylan dentro de ella.
"Dylan..." Susurra su nombre como un canto delicioso, sintiéndolo viajar a través de su cuerpo como si fuera el viento más cálido del verano. Su mano desciende en busca de la erección que solo ella sabe darle y descubre la húmeda preocupación en sus mejillas, una mezcla de saliva y lágrimas.
Agarra su miembro firme, sintiendo el calor de su piel contra las yemas de sus dedos. Sus ojos se cierran al sentir la presión creciente en sus pechos cuando lo toca, la necesidad urgente de poder ser poseída por él.
"Ahora..." Su voz es un murmullo sediento, su cuerpo entero tenso de deseo. "Quiero que te folles y te corras dentro de mí."
Yuri empieza a bajar lentamente, llevándose su mano hasta los muslos hundidos del hombre. Deja caer la cabeza hacia atrás, mirando al techo mientras lo toca, como si ello le ayudase a mantener la compostura y la paciencia para poder disfrutar de este momento todavía más.
"Solo tengo una condición..." Su voz es ronca y ligeramente temblorosa, como si no estuviera del todo segura de decir estas palabras. "Que sea duro... Tan duro como ahora."