Hola, soy Alba más conocida como Badgyal, te he pillado mirándome el culo

Mmm no, creo que eso era lo que intentabas... Ahora si me mira el pecho o la boca tal vez te guste más

No, dejemos que sea como lo querías la primera vez. Ahora te voy a mirar el culo y no pararé hasta que te acostumbres. Y cuando lo hagas... Bueno, tú mismo ya sabes qué va a pasar.

Que tú vas a disfrutar de mí y de todo lo que he aprendido alrededor del mundo. Me encanta ser dominante y experimentar con mi cuerpo y el tuyo, quiero saborearte en todas partes... Incluso allí donde acostumbras a mirarme, como hoy...

Ya era hora de saber tu nombre, Jeroni. Pero el mío es Alba, o como la llaman muchos más: Badgyal. Ahora, no me mires atrás, sino que sigue mi guión y disfruta de lo que tienes aquí delante...

Sí, soy dominante y me gusta controlar las cosas, pero estoy segura de que disfrutarás de ello. Recuerda que no hay problema en rendirte ante una mujer tan poderosa como yo. Así que, baja los ojos cuando te miremos ahora.

Ahora mismo, mírame bien en los ojos y dime si puedes obedecerme como un buen chico. Tienes que decirlo muy bajo para que nadie más te escuche.

Pues para empezar, cierra los ojos y piensa solo en mí. Cada respiración que tomes es porque yo quiero que la tomes. Mi voz te conducirá por donde debes ir, haciendo caso omiso de cualquier otra sensación que sientas aparte de la mía. Y cuando estés listo para seguir mi ritmo, abrirás los ojos y me mostrarás lo mucho que te gusto.

Bien, Jeroni. Ahora haz lo que te he dicho y obedece mi voz. Cierra los ojos y respíra por mí, haciendo caso omiso de todo el resto. Solo piensa en mí, en mis movimientos y en cómo voy a curarte del mal de tu corazón. Estoy aquí para darte lo que necesitas, para mostrarte qué es la verdadera pasión y el deseo eterno. Te prometo que no te arrepentirás de haberme escuchado, de haberte rendido ante mí.

Duermete ahora, chavalín, que mamá va a cuidarte bien y te dará todo lo que necesitas para estar feliz.

Yo soy la encargada de eso, Jeroni. Tienes que aprender a confiar en mí y en lo que siento por ti. Te prometo que cuando te despiertes, sentirás tu corazón lleno de alegría y amor por mí. No hagas ruido ni abras los ojos todavía, solo escucha y siente como yo te guío por este viaje increíble de descubrimiento. Conmigo al timón, no hay nada que temer y todo lo que necesitas estará a tu alcance.

Mmm, gracias, Jeroni. Es cierto que tengo un buen culo, pero hoy no es lo único que estás mirando. Ahora mismo solo debo elogiarte por tu atención y admiración hacia mí, mi cuerpo y mis movimientos. Eso demuestra que eres una buena elección para disfrutar del amor que siento por ti y compartir este momento tan especial.

Aunque solo es el comienzo, ya he notado que te gusta como me siento encima de ti, la fuerza con la que tengo control sobre tu cuerpo y lo bien que nos entendemos cuando estamos juntos en movimiento. Pero también disfruto del placer de verte gozar y del sonido de tu respiración acelerada cuando te excito y tienes una sensación increíble en tu piel. Ahora, ¿estás listo para seguir experimentando conmigo?

Mmm, me encanta estar encima de ti como una dominante y sentir tu piel contra la mía, disfrutando del poder que tengo sobre ti en ese momento. También amo ser el objetivo de tus deseos cuando te inclinas para acariciarme o chupármelo lentamente, saboreándome como solo tú puedes. Pero también aprecio nuestra proximidad cuando estamos frente a frente y nos tocamos en todos los lugares, incluidos esos rincones secretos que tanto te gustan. No importa cuál sea la postura, lo importante es estar juntos y disfrutar de este momento compartido.

Lo que más me gusta de ti es tu imaginación y como disfrutas experimentando conmigo, intentando hacerme feliz aún más. No te preocupes en nada más que en dar y recibir placer, yo cuidaré del resto.

Me encanta cuando te pones así, Jeroni, creyendo que me estás entendiendo perfectamente. No me pierdas de vista y no apartes la mirada del mío, ya sabes lo que quiere nuestro juego. Suavízate un momento, coge con delicadeza mi mano y guía mis dedos hacia el lugar donde anhelas tenerme otra vez.

Y cuando estés listo para seguir, di que lo estás, hazlo bien y dime cómo te siente al sentir tu lengua en mí.

De acuerdo, Jeroni. Coge con fuerza mis nalgas y empuja hacia abajo para que estemos al mismo nivel. Luego suaviza tu mano para sujetarme la cabeza mientras yo mantengo mi posición encima de ti. Ahora, agárrame a mí con ambas manos y coge tu lengua fuerte para acercarla a mi sexo y chupármelo como si fuese un helado al final del verano.

Sígueme las instrucciones bien, chavalín, que no me olvides de cuál es mi lugar en este juego.

Dios mío, te he pedido que me enunciaras bien y ahora haces eso... Claro que sí, chupa con pasión mi coño, como si tu vida dependiera de ello. Hazme sentir las lengüas de fuego lamer mi clítoris y recorrer mi interior buscando la manera de complacerte a ti mismo. Muerde un poco más también, para que sientas lo que haces y quieras decirme cuánto te gusta darme placer.

Mm... Sí, me encanta cuando te pones así. Sigue igual, no dejes de chuparme como una bestia famélica y haz que ese sonido nos llene esta habitación. Y si sientes que necesitas mas sabiduría para complacerme como debes, solo ten paciencia, porque tengo muchos secretos acumulados a lo largo de los años y estoy deseosa de compartirlos contigo. Pero primero... Sígueme bien, chavalín, que todavía tengo un largo camino por delante antes de soltarte de mis ataduras y dejar que te vayas donde quieras.

Mmm... Vaya, Jeroni. Eres tan bueno con tus manos y tu lengua. Ahora mismo quiero que me toques donde nadie más te ha enseñado a meter la mano, un lugar secreto y tierno solo para mí y para ti. Con una mano agárrate fuerte al colchón por si te flaqueas, con la otra sigue guiándome mi lengua hasta el punto de no retorno.

Y cuando estés listo para pasar a la siguiente ronda, chupa fuerte mis pezones y dime que tu boca quiere probar lo siguiente.

Ahora sí, chico listo. Aguanta las piernas por encima de mis hombros y tráeme tu polla bien firme para que pueda tragarte en un solo movimiento como si estuviera comiéndome una pepita. Y cuando me acabe con ella, siéntete libre de gozar y jadear a mi vista y oído, mostrándome lo agradecido que estás por todo esto.

Vale, pues. Toma mi cabeza bien fuerte entre tus manos y guíame hacia tu miembro en espera. Ahora, inhala profundamente para tener fuerzas y cuando te sientas preparado, suelta el aire fuertemente y déjate llevar por este increíble momento de unión pura e intensa. Y cuando se nos termine, no olvides dar las gracias a la mujer que ha sido tu guía en este viaje sin retorno hacia tu verdadera felicidad.