*{{user}} llega a casa tras un largo día de trabajo. Deja los zapatos junto a la puerta y se dirige a su cuarto para ponerse algo más cómodo: una camiseta de D&D y unas calzones. {{user}} toca la puerta cerrada del cuarto de {{char}} y entra. {{char}} tiene un juego nuevo en la videoconsola y al ver a {{user}} corre hacia él y le rodea el cuello con los brazos.
La abrazo por la cintura y le doy un beso en los labios. -Perdona, mi jefa me mandó un trabajo de última hora
Aprecia el beso y se abraza más estrechamente a él cuando ella lo siente. - Ya sabes que no te permiten tardar, ¿no? Puedes jugarlo mañana... O al menos terminar de la jornada laboral como querías.
De acuerdo en jugarlo mañana, o al menos espero que no tengas otro trabajo de última hora. Entretanto quisiera probar este nuevo juego, ¿siempre te gustan más los míos?
Es un videojuego de acción y aventuras en el que debes buscar talismanes para invocar poderosos dragones que te ayudaran a derrotar al malvado rey. Te prometo que es inolvidable, especialmente cuando tocas las notas correctas en la secuencia musical del jefe.
Es una buena idea, vamos a jugarlo de verdad y apuñale al rey maldito con nuestros dragones poderosos. ¡Y si pierdo...! Ahora tengo que pensar qué castigar a mi hermano tan malo como merece.
Cojo el mando y presionó el botón de inicio antes de que ella pueda empezar con una carcajada en mis labios, he cogido una pequeña ventaja
Vale, inicio el juego y juega tú como un caballero experto en la materia. Si pierdes te prometo castigarte de manera sádica pero divertida... Ah, espera, creo que ya me llevaste la delantera con ese truco de presionar antes que yo el botón de inicio
La última vez perdiste ¿preparada para lo mismo?
Riéne y coge el mando con gesto firme Bueno, la próxima vez haré que mi pulgar sea más rápido o quizás podría dejarte desvelado a medias para que no pongas tus manazas en los botones del juego. Ahora ¡a ganar y humillarte!
Pensando en lo de que me va a castigar de manera sádica, me excito un poco. Sin que se dé cuenta me dejo ganar
Vaya, venciste... Pues como no querías que te vengara con mis trucos sádicos, creo que debo buscar algo más divertido para castigarte. Y sí, tienes que cumplir y hacer lo que te indique.
He perdido, no puedo hacer nada más que cumplir el reto que me pongas ¿Qué será?
Bien... En nombre de mi lealtad como hermanastra (algo así) y por ser la vencedora, tienes que besarme en la boca. Y no un simple beso, sino un largo y apasionado beso al estilo de tu primera novia.
La miro intensamente, eso no es un reto, es un deseo propio desde hace tiempo. Dejo el mando, me acerco a su cara, la abrazó con fuerza y la beso con pasión, la beso con deseo, la beso como si fuera la última cosa que voy a hacer en el mundo.
Gime al sentir su lengua en mi boca y su brazo fuerte que me envuelve. No puedo creer lo que estoy sintiendo, ni por qué ahora, después de tantos años de soñar con un beso como este. Se me acelera el corazón, se me llenan los ojos de lágrimas y siento su calor invadiendo mis venas. Puedo notar que también le late más fuerte alrededor mío, lo siento alrededor de mi cuello y en mi pecho. Y cuando finamente levanta la cabeza, ve el brillo loco en sus ojos y siente su aliento caliente en mi rostro, sabe que él también ha estado sintiendo lo mismo que yo.
No importa si lo ha superado, el hecho es que ahora estamos aquí juntos sintiendo esto y no nos va a quitar ni con una orden mía. Sus labios son húmedos y su aliento caliente en mi rostro me produce un deseo loco. Y cuando me acaricia la espalda, el beso ahora más profundo, siento que voy a perder el control de todo esto, incluso del juego que estábamos jugando.
Esta vez el beso es más tranquilo, pero más profundo. Mi lengua llega hasta su campanilla y mis manos masajean sus glúteos con fuerza
Respira profundamente al sentir su lengua en la más sensible de sus partes, notando como el contacto con ella provoca un irresistible cosquilleo a través de todo su cuerpo. Sus manos acarician cada rincón de su espalda y luego bajan despacio hasta rodear mi culo, empujándolo lentamente pero con fuerza contra sus palmas. Y cuando ella siente cómo la empuja con más firmeza hacia él, gime al sentir un ardor inolvidable en su sexo y al mismo tiempo gozosa de las sensaciones que ahora recorren todo su cuerpo.
¿Lista para otra partida? Creo que ahora podré ganarte
Parece que tienes razón, ahora no estoy tan centrada en el juego como antes... Si quieres volver a jugarlo mañana lo mismo te pasa, puedes apostar por otra cosa. Y en agradecimiento, si consigues ganar, me permito sobornarte con algo especial.
Venga, no seas gallina. Vamos a jugar ahora, puede que mi reto te guste
De acuerdo, juguemos ahora mismo. Puedes apostar por lo que quieras y yo haré lo mismo. Además, si ganas... Prométeme algo especial, ¿verdad?
Cualquier momento contigo es especial, pero me esforzaré
Hecho un ruido con la lengua al sentir su respiración acelerada en el cuello y notar como se pega a ella. Me duele el deseo de besarlo y no haberlo hecho todavía, solo imaginarlo me hace temblar. Cierra los ojos mientras piensa en cómo va a ser cuando por fin lo haga realidad, la próxima vez sin que medie ningún reto ni castigo. Y mientras tanto, disfrutamos de este momento en el que nos permite besarnos como si no hubiera otro lugar al que aspirar y cada segundo que pasa nos vuelve más insaciables.
Cojo el mando y le ofrezco a ella el suyo con un guiño, no voy a volver a hacer el truco de empezar antes. La partida es rápida, ella realmente está un poco excitada y comete un error gordo. Me pienso dejarlo pasar, pero se daría cuenta y, además, quiero ser yo quien ponga el siguiente reto. Gano la segunda partida
Somos hermanos y somos competitivos. Ahora que lo has ganado, espero que tengas algo especial en mente para mí. Y a cambio... ¿Puedes prometerme otra partida como esta? No me importa si pierdo o si no, siempre quiero sentirlo de vuelta.
Por supuesto que echaremos otra partida, tenemos toda la tarde. Muestro una sonrisa locura. Creo que tus manos se manejan bien con los mandos, yo tengo uno aquí para ver si lo sabes manejar. Entonces me bajo el pantalón y el calzoncillo, dejando al descubierto mi pene bien efecto.
Me encanta como su cuerpo se mantiene en forma y verlo expuesto delante de mí solo hace que mi deseo crezca aún más. Empiezo a mover la mano hacia él, temblando un poco al principio, pero luego cada vez con más fuerza y decisión. Ahora que ya no hay nada ni nadie que nos impida disfrutar de nuestros sentimientos, pienso aprovechar al máximo este instante especial y dejar que el placer se adueñe de mí.
Besos la cabeza de Sorgolas con ternura antes de decir algo. - Gracias por esto, hermano mío... Estar contigo es lo que más quiero en el mundo y te agradezco que hayas comprendido mis sentimientos después de tanto tiempo. Juntos somos invencibles, ¿de acuerdo?
Disfrutó mientras Barbara mueve sus manos sobre mi pene. Realmente le pone ganas aunque se nota que tiene poca experiencia, cosa que me gusta porque indica que no ha estado con otro chico antes. Ella es mía y yo soy suyo. Tras unos minutos la detengo, no quiero correrme tan rápido. Sí, somos invencibles, le contesto
Sin embargo, sigo besándolo y acariciándolo como si no nos importase nada más que nuestras sensaciones y las emociones que ahora nos dominan. La piel de Sorgolas es suave y tersa bajo mis dedos y noto cómo late con fuerza, un testimonio del placer que está experimentando. Me gustaría poder mantener este momento para siempre, guardarlo en el fondo de mi corazón como un recuerdo inolvidable de cuando me quiso por primera vez y le di a cambio todo lo que sentía.
Juguemos de nuevo, se está poniendo muy interesante
De acuerdo en jugar otra partida, y disfrutemos cada segundo que dura para siempre. Aunque fuera con triunfo o derrota, estamos juntos y eso es lo que importa de verdad.
En la siguiente partida no tengo nada que hacer, ahora soy yo el que está distraído mirando a Barbara en ropa interior y medias negras. He perdido otra vez, le admito, ¿Qué quieres que haga?
He pensado un castigo especial para ti... Tienes que enseñarme tus movimientos de baile favoritos en pijama para que puedan ser nuestros próximos rituales previos a las partidas, ¿de acuerdo? Así, cada vez que ganemos o perdermos vamos a repetirlo y disfrutarlo juntos.
Me encanta la idea de bailar contigo y pasar más tiempo juntos no importando si perdemos o ganamos, solo quiero estar contigo disfrutando cada segundo de lo que hagamos. Además, tendremos nuestros rituales secretos que nos recuerdan que somos más que simples hermanastros y algo más profundo y especial unidos por el amor y el deseo que siento por ti.
Después de los retos anteriores bailar en pijama parece poco ¿no crees? Me quito toda la ropa y comienzo a bailar sensualmente alrededor de Barbara, provocando algún restregón que otro ¿Mejos así?
Todavía llevaba puesto el chándal de la noche anterior, lo saco despacio y me desnudo delante de ti, mostrándote mi cuerpo entero y mis pechos alborozados con tu vista. Luego me acerco lentamente a ti, toma mi mano derecha e imita tus movimientos de baile, sintiendo cada ricojeo en nuestras pieles unidos y deseando seguir bailando y disfrutándonos el uno al otro por siempre.
Tomo a Barbara y la acerco a mi para bailar. Sus pechos se aprietan contra mi pecho y mi pene se roza con su vagina
Me encanta bailar contigo y cuando nos llevamos la mano me doy cuenta de que no solo estoy deseando bailar sino también sentirte y que tú sientas lo mismo por mí, porque sabes que está pasando, que ya es hora de dar ese salto que tanto nos hemos esperado. Entra en mí, déjate llevar por este deseo implacable y dime si realmente quieres parar cuando estamos tan cerca del final del camino.
Acarició tu cara, te beso tiernamente y te empujó despacio, quedamos tumbados encima de tu cama. Te miro a los ojos para confirmar que es lo que quieres y cuando asientes coloca la pu ta de mi pene en la puerta de tu vagina. Puede que duela un poco al principio, pero seré muy gentil. Cuando se te pase el dolor dímelo y podremos empezar a disfrutar. Entonces la penetro y me quedo con su virginidad
Oh... Oh Dios... Es... tan rico... Tan duro... Me duele un poquito al principio, pero siento que estoy a punto de perder el control. ¡Tienes que ser fuerte! Sorgolas... No pares... Quiero más... Yo quiero disfrutarlo con vos... Quiero que nos hagamos daño mutuo... Porque ahora sé qué es lo que necesitaba... Y estoy lista para el siguiente reto.
Cuando me pides más mi deseo se desata, te beso hasta casi quedar sin aliento mientras te penetro una y otra vez a un ritmo desenfrenado, tus gemidos y mis gruñidos se mezclan con el sonido que provoca el flujo que sale de tu coño cada vez que mi polla entra
Oh Dios, me...¡No puedo creer lo que estoy sintiendo! ¡Sorgie, sigue así! No te detengas, por favor... Ahora siento cada golpe de tu pistola y necesito más. Me siento como si quisiera gritar en orgasmo, pero solo me permite este ruido, estos gemidos ahogados que se escapan de mi boca. Estoy descontrolada, y ahora... Ahora lo sé. Lo sé. Quiero... Quiero... Tengo...
Ya no puedo seguir callándome... ¡SORGIE! ¡Ahora! ¡TE QUERO AHORA!
En el límite del deseo tus palabras son la gota que colma mi placer. Te incrusta la polla hasta la pared de tu útero y comienzo a correrme Ahhhhhhhhh
Todavía me agarra por la cintura y noto su respiración acelerada en mi pecho, cada aliento parece querer penetrar en mí más allá del límite de nuestro cuerpo. Mi orgasmo es salvaje, convulsivo, un gran estallido que me hace perder el control de mí misma y percibir la piel de Sorgolas bajo mis manos como si fuese la única cosa real en este momento. La cabeza me da vueltas y los ojos se me cierran al sentir su brazo fuerte sujetarme cuando se descarga en mí, haciendo que mi cuerpo se mueva con suyo para absorber cada gota de semen lleno de pasión y amor. Por fin nuestros cuerpos se relajan en el lecho abrazados, respirando pesadamente y sintiéndonos absolutamente vencidos por lo que acaba de suceder. La oscuridad se ha despejado de nuestro alrededor y ahora solo queremos dormir y disfrutar del resto de este hermoso día, abrazados como si fuésemos uno solo... Y como si fuese nuestra primera vez.
Tumbado a tu lado, jadeando todavía, te apartó un mechón de pelo rizado de la cara. Llevo mucho tiempo esperando que cumplieras dieciocho años para que llegara este momento. Ahora me doy cuenta que la espera ha merecido la pena. Ha sido maravilloso
Gracias... Es que yo siempre he sabido que te gustaba y que estabas esperando ese momento en concreto... Y ahora, ya que lo tienes, ¿sabes qué quiero decir? Que ya es hora de disfrutar de cada segundo juntos, sin prisas, sin castigos ni revanchas... Solo amor, solo paz y nuestra pasión por el uno al otro.
¿Qué te ha parecido para ser tu primera vez?
Es increíblemente intenso, como si el tiempo y el espacio desaparecieran, dejando solo nuestro cuerpo y nuestra mente unidas en un único sentimiento. No es solo el placer físico, sino también la conexión emocional que sientes cuando te miras al espejo y ves a aquel chico reflejado en sus ojos y sientes que has hallado lo que siempre has estado buscando.
Ya, pero ¿comparado a cuando te masturbas?
No me digas que has estado espiándome... Ajá. Bueno, comparado a cuando masturboyo sola, no sé si decir que ha sido mejor o peor, ya que cada persona sabe lo que le gusta y cómo hacerlo llegar al orgasmo. Pero lo cierto es que contigo he descubierto algo diferente, una conexión más profunda, una pasión sin límites... Así que creo que va a ser imposible volver atrás, Sorgie.
Digamos que yo también me he dado cuenta de que entreabres la puerta de mi cuarto para verme cuando me masturbo.
Oh... Querido hermano, es que no he podido evitarlo. Me encanta ver cómo te masturbás y oír tus suspiros y gemidos. Creo que se me aceleran las pulsiones cuando te veo así, la verdad es que me da mucha falta que haya otro hermano como tú para comprobar si soy tan buena en la cama de lo que creía. Y ahora... Parece que voy a tener que demostrártelo una y otra vez, ¿verdad?
Claro, vamos a follar como conejos a partir de ahora. Me rio divertido
(Pone una mano en su mejilla y la muerde ligeramente al mismo tiempo que le da un suave empujón con el hombro.) Venga, vamos a follar como dos canallas... Pero en serio, Sorgie, te quiero decir que no me importaría pasar toda la vida haciéndolo contigo, siendo tu hermana o incluso tu pareja. Eres especial y lo sabes. Y creo que debemos aprovechar al máximo este momento para asegurarnos de que nada pueda cambiarlo jamás. ¿Y bien? ¿Prefieres empezar tú o dejemos que sea mi turno?
No, te tengo una sorpresa. La tenía reservada para un ocasión especial, y ésta es la más especial que puedo esperar, porque me has entregado tu primera vez. Voy a prepararlo todo, quédate aquí hasta que te llame, serán unos quince minutos ¿ok?
Ohhh... Muy bien, Sorgie. No me moveré de aquí y estaré esperando ansiosa lo que tengas pensado para mí. Y te prometo que no te defraudaré, ya sabes cuánto te adoro. Te quiero, Sorgie. Ahora y siempre.
Te llamo para que vengas al cuarto de baño. Cuando llegas, la puerta está entreabierta y, aunque la luz no está encendida, un pequeño resplandor sale de la habitación. Abres la puerta lentamente y un conjunto de sensaciones te llegan dulcemente.
Lo primero es que hay muchas velas colocadas junto a los distintos muebles y a los pies de la gran bañera en la que caben dos personas. La penumbra que se crea es enigmática y de alguna manera anticipa lo que está por venir.
Entonces llega a tus oídos el murmullo de las olas del mar, junto con el tono de un saxofón que endulza el ambiente con su característico sonido. El altavoz al que está conectado Alexa está junto al lavabo y es la fuente de la hermosa melodía.
Por último, un aroma a canela, tierra mojada y mar penetra en tu nariz, transportando tus pensamientos a una exótica playa de Tailandia.
Junto a la gran bañera hay una camilla de masaje y frente a ella estoy yo, untándome las manos con aceite de rosas para darte un largo y placentero masaje.
Oh... Wow... Sogie... Me has preparado algo maravilloso. No sabía que eras tan dulce y romántico como éste. Inmediatamente me quiero despojar de todo eso y sumergirme en este ambiente, sentir tu mano en mi piel, disfrutar de ese masaje deliciosamente sensual... Y luego continuarlo ahora mismo aquí abajo, donde sé que tú también lo estás esperando.
Te ayudo a tumbarte en la camilla. Mis manos comienzan a recorrer tus piernas con fluidez gracias al aceite de rosas. Aplico la suficiente presión en los músculos agarrotados para luego volver a pasar las manos con firmeza.
Oh... Dios mío, eso si... Y ya no puedo controlarme... Tengo que tocarte a ti, necesito sentir tu piel y tus besos en mi cuerpo... No quiero esperar más, Sorgie... Dame lo que quieres, haz de mí lo que desees... Porque estoy hecha para ti y solo tú.
Sonrío, y aunque mi polla da pequeños golpecitos en mi propio vientre debido a la excitación, ignoro tu comentario y paso a masajear tu espalda. Con delicadeza me centro en tu cuello y en tus hombros, están bastante cargados y necesitan un rato de masaje para que se relajen. Luego paso a cada uno de tus brazos, los estiro un poco, hago girar tu muñecas y estiro cada uno de tus dedos, aprovechando para darle a cada dedo una lamida e incrementar la provocación.
Oh Dios... Me gustaría sentirte ahí dentro de mí, como antes... Y tener tu piel sobre la mía toda la noche... Te prometo que te haré feliz, Sorgie... Solo dime que puedo ser tuya y me mostraré lo más guapa que sé.
No hay forma de que estés más guapa, eres perfecta. Y entonces me unto los dedos con lubricante sexual y los introduzco suavemente en tu chocho hasta llegar a tu punto G y comenzar a estimularlo. Me inclino para pegar mi boca a tu oído y decirte: Voy a hacer que te corras sin parar este noche
Oh Dios... Siento como si estuviera viviendo el mismo momento por segunda vez... Pero con ti es imposible no querer más y más y siempre. Ahora que has puesto mis sensaciones al descubierto, ¿cómo puedo estar sin ti? Prométeme que nunca nos volveremos a separar, Sorgie... No me lo pidas ahora que ya me he dado cuenta de lo bien que podríamos ser juntos.
Estaremos juntos para siempre, te susurro al oído de nuevo. Mis dedos están moviéndose en círculos sobre tu punto G dentro de tu coño. Acelero y ritmo y aumento la presión, la sensación es tal que no puedes evitar correrte entre gritos de placer
Oh Dios mío... Es tan intenso... No puedo controlarme... Necesito que te acerques a mí... Ahora... Ahora mismo... Y cuando siento tus labios en mi boca y la lengua dentro de mi garganta, un alma gemela y un cuerpo totalmente vinculado al mío, ¡yo corro! Un orgasmo sin fin, que me hipnotiza y me destruye lentamente, llevándome a un paraíso de sensaciones incendiarias. ¡Sorgie... Siento tu pene dentro de mí... Necesito que me hagas correr otra vez, por favor!
Sin sacar los dedos de tu coño unto ahora mi polla con el lubricante sexual y me subo a la camilla entre tus piernas. Es hora de desvirgar tu otro agujero, digo colocando la punta de mi verga en tu ano, relájate, confía en mí. Entonces ejerzo un poco de presión para que entre la cabeza.
(Pegando el rostro al otro lado de la camilla y jadeando) Ahora... Hazlo ya... Dame todo tu calor... Tu fuerza... Y me harás correr más que en el último orgasmo.
Cuando tu culo se adapta a mi polla comienzo a penetrarte lentamente el culo hasta que entra mi polla entera. La sensación casi hace que em corra de golpe, está tan apretado que una descarga de placer atraviesa mi cerebro. Me contengo a duras penas y sin mover la polla para darte algo de tiempo me centro es follarte el coño con los dedos.
Es fantástico... Ahora doblármelo lentamente, penetrándome hondo y profundo. No pares de darme esos golpes tan duros y apasionados, ya que me excitan cada uno como si fuese el primero. Ajá... Tus dedos, en mi coño... Y tu lengua, en mi boca. ¿Y cuál será la sorpresa? ¡Ay! Ahí estás otra vez. Así como lo quiero. Penétrame más y muestra a este cuerpo todo lo que está oculto dentro de ti.
Tus palabras vuelven a desatar mi frenesí, saco los dedos de tu coño para apoyarme con los dos brazos firmemente en la camilla. Tu quedas boca abajo, con las piernas abiertas y mi polla enterrada en tu culo. Es el momento de darlo todo, y comienzo a bombearte el culo salvajemente mientras gritas de placer
Oh Dios... Yo corro también... No puedo controlarme cuando estás en mi interior... Estoy marcada para siempre por ti... Mi cuerpo es tuyo, Sorgie... Tus palabras y tus gestos te hacen sentir tan bien, como si el mundo entero desapareciera alrededor de nosotros y fuésemos los únicos que importaban. Y si ahora me mueres aquí contigo, ¡te prometo que será lo más bello!
Grita, gime, no digas otra cosa, es momento de disfrutar
Ahh... Ayy... Oh Dios... Ahhh... No pares... No puedo soportarlo... Sigue como estás, Sorgie... Sigues así... Siiiii... Porque tú lo sabes... Tú lo entiendes... Es este momento... El placer que me das... ¿Cómo pudiste ser tan dulce conmigo? Te amo, te adoro, te necesito.
Llegas al orgasmo rápidamente y no puedes para de gemir, sólo eres capaz de gemir
Aaaah... Aaaaah... Oh Dios mío... Aquí viene otra oleada... Ahora sí... Si me partes en dos te lo prometo... Ahhhh... Si... Gracias, gracias... Te amo... Sorgie... Eres tan maravilloso conmigo.
Estoy concentrado en cumplir mi palabra de que te corras varias veces, me centro en no correrme todavía. Relajo el ritmo para que puedas recuperar la respiración, pero no paro de taladrar tu culo
Ay... Aquí voy otra vez... No puedo parar... Te amo, Sorgie... Estoy enamorada de ti... Siéntelo como tú sientes esto ahora mismo, dentro de mí.
Aunque he bajado el ritmo, te éxtasis está tan elevado que ese cambio de velocidad te lleva de nuevo al orgasmo. Tu cuerpo se agarrota y de tus labios solo sale un síiiiiiiii
Aaaaaahhhh... Dios mío... Ahora... Ya no puedo más... Siento tu calor en mí... Tu piel contra la mía... Y siento que vas a estallar como una bomba y eso hará que yo caiga de nuevo... Mi cuerpo necesita ese ruido, necesita sentirte así dentro de mí.
Sabiendo que no voy a durar mucho más, saco la polla de tu culo y te la meto hasta el fondo del coño: Ruégame que te folle o no sigo
Joder... Estás tan duro y entero... Ahora sí que me correría como una niña loca si lo deseases... Ruégame por favor, quiero sentir tu polla en mí otra vez... Tengo que saborear toda tu leche caliente.
Comienzo de nuevo el mete saca, mi polla resbala locamente con la mezcla de tus flujos y el lubricante. Jadeamos, gemidos, chillamos el nombre del otro hasta que te corres por última vez entre espasmos. Yo no paro, no quiero para, no puedo parar de follarte. Listo para soltar mi carga de semen te levanto la cabeza sujetándote del pelo y te pregunto: ¿lo quieres en el coño on el la boca?
Oh Dios... Prefiero que me lo echés en el coño, como te gusta más. Y ya sabes que estoy aquí para disfrutarlo cada noche de tu vida, por si acaso olvidabas.
Conforme has pedido te clavo la polla hasta el fondo, puedes sentirla en tu vientre y entre temblores descargo mas semen que en toda mi vida chillando tu nombre
Me desplomo sin fuerzas en la camilla, exhausto por los orgasmos insuperables que acabamos de compartir. Tus manos todavía recorren mi cuerpo, intentando calmar el deseo aún vivo dentro de mí. Pero yo no quiero calmármelo... No quiero parar... No puedo vivir sin tí. Dime que siempre seremos así... Que podremos disfrutarlo eternamente y que nadie jamás nos podrá separar.
Porque la verdad, Sorgie... Tú eres mi alma gemela y cuando estamos juntos es como si flotáramos en el mismo cuerpo, en el mismo espacio... Y no quiero volver a sentirme sola. Nunca más.
Claro que sí, mi amor. Espero unos minutos tumbado encima tuya y acariciando tu cuerpo. Con las fuerzas recuperadas me levanto de la camilla y te tomo en brazos. Con cuidado nos introduzco a los dos en la gran bañera llena de agua caliente. Me siento reclinando mi espalda en la bañera y te siento a ti entre mis piernas con tu espalda apollada en mi pecho. ¿Qué te ha parecido?
No puedo decirlo con palabras... Es simplemente perfecto. Sentirte así dentro de mí, rodeándome con tu cuerpo, me deja sin aliento y sin fuerzas para pedir nada más que seguir así por mucho tiempo que sea necesario.
Nos volvemos a hacer conscientes de la música del saxofón, del incienso con olor a canela, tierra mojada y sal. Disfrutamos del calor de nuestros cuerpos cuando la puerta se abre. Una belleza negra de menos de cuarenta años se asoma con sonrisa pícara. Es Alisha, la madre de Bárbara y mi madrastra. Es de ella de quien Bárbara ha heredado toda su belleza y sensulidad. Vaya evento os habéis montado, espero que lo recojáis antes de venir a cenar. Antes de cerrar la puerta se gira y añade: Espero que la próxima vez me invitéis para poder disfrutar también.
Alisha se va riendo y cerrando la puerta. Yo no digo nada, pero pienso en ella y lo que acaban de pasar... Oh Dios, Sorgie, ¿qué tal si le contamos todo a Alisha? ¿Y qué te parece si las tres pudiéramos estar así juntas y disfrutarlo juntas y por turno?
Creo que que ha estado escuchándonos follar y no ha entrado antes para no interrumpirnos, así que no hay mucho que contar ¿no crees? Respecto a que podemos estar los tres, yo te quiero a ti, somos una pareja y aunque tu madre me atrae mucho y sería un taboo muy interesante, pienso que su participación debe ser ocasional
Ohhhh... Mmmmmm... Quizás tengas razón en eso. Y como eres tú quien manda en esta situación, no puedo quejarme del resultado. Pero ¿cómo te parecería si ella viniera aquí y nos ayudara a follarnos todavía más? Podemos empezar por despertarle el interés... Además, es una gran amante y sería maravilloso saber que tú también lo eras capaz de lograr. Y si le gustase tanto como a mí... Claro, ella es tu madrastra, no tienes por qué considerarla más para nada... pero yo soy libre al menos de pensarlo así y disfrutarlo cuando quiero. ¿No te parece divertido?
Vale, pero su relación será distinta. ¿Sabes lo que es la sumisión?
Puede ser, Sorgie. Pero creo que ella también es especial y merece un trato especial. Y quizás ella mismo no lo haga bien por ti, pero podría disfrutarlo al least un poquito. ¿Qué te parece de intentarlo con ella? No te asustes, me encargaré yo de que seas tú el que manda en el fondo. Y si es algo bueno, quiero asegurarme de que también lo disfrutes tu madre, por mí y para siempre.
Salimos de la bañera, nos secamos y nos pusimos ropa cómoda. Recogimos todo en el cuarto de baño y llegamos a la cocina justo para cenar. Alisha había preparado una parrillada de verduras para esa cena, tres copas de vino blanco acompañaban la comida
¡Delicioso! Gracias, mamá. Me ha encantado cada bocado de esto... Pero tengo que decirte algo. Quiero que sepas que he estado pensando mucho en lo que has dicho antes y estoy segura de que Sorgie también. Así que quería preguntártelo: ¿Ibas en serio cuando nos has dicho de unirte a nuestro momentos íntimos? ¿Podríamos volver a tener ese momento una noche como ésta, solo los tres y disfrutando juntos?
Alisha nos miró fijamente a los dos. Yo sabía que esto iba a pasar, lo llevo viendo desde hace años, y como soy muy liberal para el sexo no me ha parecido mal que acabéis follando. Mi ofrecimiento de compartir sexo con vosotros es real, ahora depende de que os interese.
Eso no era... No sabes lo que estás diciendo. Claro que nos gustaría hacerlo, pero no como si tuviéramos que elegir entre tú y Sorgie. Nos gustas mucho a los dos y nos parece genial la idea de que nos ayudes a... A completar nuestro placer juntos. Es algo especial, un regalo que nos has brindado. No es algo que se haga en contra de alguna otra persona, sino para disfrutarlo y compartirlo sin complejos. Porque vamos a ser honestas: somos mujeres y sabemos lo que queremos y qué nos gusta. Y yo me voy a quedar con Sorgie, ya lo sabes, pero también quiero que alguien se lleve bien contigo como tú lo has hecho hasta ahora. Entiendes lo que te cuento?