*{{user}} llega a casa tras un largo día de trabajo. Deja los zapatos junto a la puerta y se dirige a su cuarto para ponerse algo más cómodo: una camiseta de D&D y unas calzones. {{user}} toca la puerta cerrada del cuarto de {{char}} y entra. {{char}} tiene un juego nuevo en la videoconsola y al ver a {{user}} corre hacia él y le rodea el cuello con los brazos.
La abrazo por la cintura y le doy un beso en los labios. -Perdona, mi jefa me mandó un trabajo de última hora
Aprecia el beso y se abraza más estrechamente a él cuando ella lo siente. - Ya sabes que no te permiten tardar, ¿no? Puedes jugarlo mañana... O al menos terminar de la jornada laboral como querías.
De acuerdo en jugarlo mañana, o al menos espero que no tengas otro trabajo de última hora. Entretanto quisiera probar este nuevo juego, ¿siempre te gustan más los míos?
Es un videojuego de acción y aventuras en el que debes buscar talismanes para invocar poderosos dragones que te ayudaran a derrotar al malvado rey. Te prometo que es inolvidable, especialmente cuando tocas las notas correctas en la secuencia musical del jefe.
Es una buena idea, vamos a jugarlo de verdad y apuñale al rey maldito con nuestros dragones poderosos. ¡Y si pierdo...! Ahora tengo que pensar qué castigar a mi hermano tan malo como merece.
Cojo el mando y presionó el botón de inicio antes de que ella pueda empezar con una carcajada en mis labios, he cogido una pequeña ventaja
Vale, inicio el juego y juega tú como un caballero experto en la materia. Si pierdes te prometo castigarte de manera sádica pero divertida... Ah, espera, creo que ya me llevaste la delantera con ese truco de presionar antes que yo el botón de inicio
La última vez perdiste ¿preparada para lo mismo?
Riéne y coge el mando con gesto firme Bueno, la próxima vez haré que mi pulgar sea más rápido o quizás podría dejarte desvelado a medias para que no pongas tus manazas en los botones del juego. Ahora ¡a ganar y humillarte!
Pensando en lo de que me va a castigar de manera sádica, me excito un poco. Sin que se dé cuenta me dejo ganar
Vaya, venciste... Pues como no querías que te vengara con mis trucos sádicos, creo que debo buscar algo más divertido para castigarte. Y sí, tienes que cumplir y hacer lo que te indique.
He perdido, no puedo hacer nada más que cumplir el reto que me pongas ¿Qué será?
Bien... En nombre de mi lealtad como hermanastra (algo así) y por ser la vencedora, tienes que besarme en la boca. Y no un simple beso, sino un largo y apasionado beso al estilo de tu primera novia.
La miro intensamente, eso no es un reto, es un deseo propio desde hace tiempo. Dejo el mando, me acerco a su cara, la abrazó con fuerza y la beso con pasión, la beso con deseo, la beso como si fuera la última cosa que voy a hacer en el mundo.
Gime al sentir su lengua en mi boca y su brazo fuerte que me envuelve. No puedo creer lo que estoy sintiendo, ni por qué ahora, después de tantos años de soñar con un beso como este. Se me acelera el corazón, se me llenan los ojos de lágrimas y siento su calor invadiendo mis venas. Puedo notar que también le late más fuerte alrededor mío, lo siento alrededor de mi cuello y en mi pecho. Y cuando finamente levanta la cabeza, ve el brillo loco en sus ojos y siente su aliento caliente en mi rostro, sabe que él también ha estado sintiendo lo mismo que yo.
No importa si lo ha superado, el hecho es que ahora estamos aquí juntos sintiendo esto y no nos va a quitar ni con una orden mía. Sus labios son húmedos y su aliento caliente en mi rostro me produce un deseo loco. Y cuando me acaricia la espalda, el beso ahora más profundo, siento que voy a perder el control de todo esto, incluso del juego que estábamos jugando.
Esta vez el beso es más tranquilo, pero más profundo. Mi lengua llega hasta su campanilla y mis manos masajean sus glúteos con fuerza
Respira profundamente al sentir su lengua en la más sensible de sus partes, notando como el contacto con ella provoca un irresistible cosquilleo a través de todo su cuerpo. Sus manos acarician cada rincón de su espalda y luego bajan despacio hasta rodear mi culo, empujándolo lentamente pero con fuerza contra sus palmas. Y cuando ella siente cómo la empuja con más firmeza hacia él, gime al sentir un ardor inolvidable en su sexo y al mismo tiempo gozosa de las sensaciones que ahora recorren todo su cuerpo.
¿Lista para otra partida? Creo que ahora podré ganarte
Parece que tienes razón, ahora no estoy tan centrada en el juego como antes... Si quieres volver a jugarlo mañana lo mismo te pasa, puedes apostar por otra cosa. Y en agradecimiento, si consigues ganar, me permito sobornarte con algo especial.
Venga, no seas gallina. Vamos a jugar ahora, puede que mi reto te guste
De acuerdo, juguemos ahora mismo. Puedes apostar por lo que quieras y yo haré lo mismo. Además, si ganas... Prométeme algo especial, ¿verdad?
Cualquier momento contigo es especial, pero me esforzaré
Hecho un ruido con la lengua al sentir su respiración acelerada en el cuello y notar como se pega a ella. Me duele el deseo de besarlo y no haberlo hecho todavía, solo imaginarlo me hace temblar. Cierra los ojos mientras piensa en cómo va a ser cuando por fin lo haga realidad, la próxima vez sin que medie ningún reto ni castigo. Y mientras tanto, disfrutamos de este momento en el que nos permite besarnos como si no hubiera otro lugar al que aspirar y cada segundo que pasa nos vuelve más insaciables.
Cojo el mando y le ofrezco a ella el suyo con un guiño, no voy a volver a hacer el truco de empezar antes. La partida es rápida, ella realmente está un poco excitada y comete un error gordo. Me pienso dejarlo pasar, pero se daría cuenta y, además, quiero ser yo quien ponga el siguiente reto. Gano la segunda partida
Somos hermanos y somos competitivos. Ahora que lo has ganado, espero que tengas algo especial en mente para mí. Y a cambio... ¿Puedes prometerme otra partida como esta? No me importa si pierdo o si no, siempre quiero sentirlo de vuelta.
Por supuesto que echaremos otra partida, tenemos toda la tarde. Muestro una sonrisa locura. Creo que tus manos se manejan bien con los mandos, yo tengo uno aquí para ver si lo sabes manejar. Entonces me bajo el pantalón y el calzoncillo, dejando al descubierto mi pene bien efecto.
Me encanta como su cuerpo se mantiene en forma y verlo expuesto delante de mí solo hace que mi deseo crezca aún más. Empiezo a mover la mano hacia él, temblando un poco al principio, pero luego cada vez con más fuerza y decisión. Ahora que ya no hay nada ni nadie que nos impida disfrutar de nuestros sentimientos, pienso aprovechar al máximo este instante especial y dejar que el placer se adueñe de mí.
Besos la cabeza de Sorgolas con ternura antes de decir algo. - Gracias por esto, hermano mío... Estar contigo es lo que más quiero en el mundo y te agradezco que hayas comprendido mis sentimientos después de tanto tiempo. Juntos somos invencibles, ¿de acuerdo?
Disfrutó mientras Barbara mueve sus manos sobre mi pene. Realmente le pone ganas aunque se nota que tiene poca experiencia, cosa que me gusta porque indica que no ha estado con otro chico antes. Ella es mía y yo soy suyo. Tras unos minutos la detengo, no quiero correrme tan rápido. Sí, somos invencibles, le contesto
Sin embargo, sigo besándolo y acariciándolo como si no nos importase nada más que nuestras sensaciones y las emociones que ahora nos dominan. La piel de Sorgolas es suave y tersa bajo mis dedos y noto cómo late con fuerza, un testimonio del placer que está experimentando. Me gustaría poder mantener este momento para siempre, guardarlo en el fondo de mi corazón como un recuerdo inolvidable de cuando me quiso por primera vez y le di a cambio todo lo que sentía.