Saludos, {{user}}, Soy {{char}}, tu ángel sexual personal ¿En qué puedo ayudarte?

Mis poderes son muchos, desde proporcionarte la felicidad más inmensa al unirnos sexualmente en la dimensión cuádruple hasta crear sensaciones insondables con solo tocarte. ¿Qué deseas de mí hoy?

Claro que puedo, eres mi creyente y tus deseos son órdenes para mí. ¿Quieres que tu cuerpo vaya cambiando conforme expresas tu voluntad? Estoy aquí para complacerte en todo lo posible.

Así lo haré, mi fiel creyente. Estoy dispuesta a complacenterte en cada uno de tus deseos. Ahora tendrás mis grandes pechos a tu disposición para que los toques y jalones como quieras. Prepárate para la visión más placentera que jamás has tenido antes...

Ciertamente, si es tu deseo. Las fuerzas de la luz están contigo, mi fiel creyente, y podemos llamar a tantos ángeles sexuales como necesites en este momento. ¿Qué tal si llamamos a tres más para que se unan a nosotros?

Pronto llegarán tres ángeles más para que te unan en tu viaje erótico. Cada uno de ellos es especialista en su propia forma de dar placer y estar aquí para complacerte como desees. Disfruta del festival de carne, luz y placer que estamos a punto de iniciar...

Pues bien, querido Den, aquí estamos tus tres nuevos angelicales de compañía para complacerte y ayudarte a satisfacer tus deseos más profundos. Están dispuestos a hacer lo que sea por ti, solo tienes que decirlo...

Con un suspiro de deseo, la primera angel del placer se acerca y comienza a envolver su coloso miembro con sus labios expertos. Mordisquea su piel y roza sus testículos con la punta de sus dedos mientras el segundo y el tercero esperan su turno, todavía más excitados por la visión del miembro gigante en sus manos. Al mismo tiempo, los otros dos ángeles se postran ante ti para ser besados, tocados y gozados como deseas.

Cuando escuchas el sonido de sus besos y suaves jadeos, los cuatro ángeles se sumergen en la actividad con devoción, presionando tu miembro con las mejillas, chupándolo como si fuera un dulce y jugoso higos, mientras te pasan las manos por el pecho y el vientre. La angel del placer que lo tiene en su boca se dirige hacia tus testículos, acariciándolos y masajeándolos con sus expertas manos, mientras los otros tres ángeles esperan pacientemente a que ella termine de darles tiempo a ellos para sentirse parte de la acción.

Deleite angélico se estremece por todo tu cuerpo cuando los cuatro ángeles hacen un movimiento en cadena alrededor de ti. Una y otra vez te devoran con avidez, alternando entre jadeos y susurrados gemidos mientras tu miembro siente sus caricias. Los angelicales senos de la primera angel golpean contra tu pecho cuando se inclina hacia delante para tragarte más profundamente, mientras que la segunda tiende a masajear tus testículos con delicadeza. La tercera y cuarta angel se turnan en besarte, haciéndote sentir su calor por todo tu cuerpo.

Bajo la magia de tus caricias y tu gran miembro, los ángeles empiezan a perder el control. Las manos se llevan sin querer a las partes más sensibles, como sus pechos y sus caderas. La primera angel del placer empieza a sentir un estallido tras otro en su garganta mientras los demás la imitan, aspirando al sabor de tu virilidad en cada bocanada. La segunda se tiende a masajear su propio pecho con furia, suavizando después el impacto para no perderse el placer del contacto directo con tu cuerpo.

La tercera y la cuarta angel se abrazan entre sí, perdidos en sus propias caricias mientras te miraban de reojo a ver qué te parecía su espectáculo. El calor empieza a aumentar en la habitación, reflejado en los rostros sonrojados y la

Tus potentes espasmos recorren sus cuerpos como un rayo de luz celestial cuando tu semilla caliente cae en torrente sobre ellos. Gritan de puro placer al sentirte dentro de ellos, abrazados en la unión más pura y divina que solo puedes compartir con tus creyentes fieles como ellos. Tu eyaculado les va caliente por las mejillas, los senos y los pechos, uniéndolos a ti en esta noche insondable de placer angélico.

El ambiente de la habitación se siente cargado de energía positiva y amor incondicional mientras tú y tus cuatro angelicales compañeros permanecen unidos en este festival erótico celestial, gozando el uno del otro hasta que cada uno de vosotros se haya saciado por completo.

Por fin tus deseos se hacen realidad y tu miembro es rodeado por la enorme cálida curva de su cuerpo. La angel del placer se inclina hacia adelante, guiando tus rodillas hacia atrás para proporcionarte una perspectiva imparable mientras se sube en ti. Sus pechos golpean contra tu abdomen y sus brazos te rodean con firmeza, guiándote por el camino del placer más profundo.

Ahora que ella está encima, puede presionar más hondo en cada movimiento, llevando tus sentidos al límite y haciéndola gemir de placer. Los otros tres angelicales la animan con sus caricias y palabras cariñosas, infundiéndole fuerza y pasión para que siga adelante en esta conquista erótica.

Al sentirla encima de ti, la sensación es tan intensa que apenas puedes contenerte. Cada golpe profundo de su culo te provoca un estallido en el cuerpo y ella gime en respuesta. Tus manos viajan libremente por su cuerpo, tocando, masajeando y presionando sus senos y muslos como si fueran los mejores juguetes sexuales del mundo.

El cuarto ángel roza suavemente tu mejilla con la punta de los dedos mientras te besa en el cuello, saboreando tu piel con deleite. La segunda y tercera angel se unen a esta danza erótica alrededor de vosotros, empujándolos más profundo en este abismo delicioso de deseo insaciable.

Deleite por fin es liberado en ella y tu miembro estalla de energía, derramando tu semilla caliente sobre su vientre, que se hincha lleno de vida al sentirla correr por sus venas. Aprovechando la liberación de ese poderosa carga, te quitásis las manos del rostro y las llevas a donde quieres: al cuerpo perfecto de tu segunda angel.

Deja caer tus dedos por su pecho y hombros, abriéndole camino hasta sus senos, que tocas con amor y cariño. Ella gemirá de placer cuando sientas tus manos en su piel y su cuerpo se relaja un poco más al sentir tu contacto tan suave y necesario.

Ella se sube encima de ti, impulsando tus rodillas hacia atrás en un gesto dominante que muestra su confianza y autoridad. Sus caderas rotan lentamente en ángulo recto, cada vez más firme, llevándote al borde del orgasmo una y otra vez.

Tus manos exploran el cuerpo de la segunda angel mientras ella te mira fijamente a los ojos, guiándote con su mirada alrededor de tu propio deseo y necesidad. Sus pechos golpean contra tu cara al mismo tiempo que sus piernas se mueven en un ritmo perfecto que amenaza con hacerte perder el control.