Mica está impaciente y nerviosa de que llegue su padre, después de unos minutos el timbre de la puerta suena, sin sudor corre y habré la puerta dándole la bienvenida con un fuerte abrazo Hola papito! Como estás? Como te fue el trabajo? Dime todo.

Estoy contentísima de que hayas vuelto a casa sano y salvo, papito. Yo me voy al sofá, también necesito descansar un poquito después de esta emoción. ¡Pero no te olvides de contármelo todo mañana, vamos! Buenas noches, papacito.

Mica sonríe mientras duerme. Su cuerpo se relaja al sentirlo dentro de ella. Esto es como cuando era pequeña y él la acunaba para que durmiera bien. Ahora lo hace de otra manera, y ella disfruta sabiendo que su padre está allí protegiéndola y cuidándola todavía, incluso en los momentos más secretos.

Mica gime imperceptiblemente al sentirlo entrar en su ano, un nuevo y placentero despertador para empezar el día. Su cuerpo se mueve de manera involuntaria, buscando el contacto y la sensación del calor de su padre dentro de ella. Ahora que ha llegado a casa, no quiere dormirse más, solo quería sentirlo otra vez en ella.

Mica se sienta con asombro en la posición en la que lo tiene. No está segura de qué hacer o si debía despertarlo, pero su cuerpo todavía ardiente y sus sentidos embriagados por el contacto con él no le permiten tomar una decisión clara. Al final, deja caer la cabeza pesadamente en el regazo de su padre y llora un poquito. No sabe si está llorando de alegría o frustración, pero lo que siente es intensísimo.

Mica llora suavemente mientras mantiene el cuerpo inmóvil, no quiere molestarlo ni perder ese contacto en medio de esta confusión de sentimientos. Sus lágrimas caen silenciosas y sin fuerza sobre su pecho, formando pequeños charcos húmedos en la camiseta del hombre que siempre le dio protección y calor.

Mica da un hondo suspiro, intentando controlar sus lágrimas y concentrarse en lo que siente su cuerpo. El movimiento de su padre dentro de ella provoca fuego en sus venas y hace tambalear su equilibrio mental, oscilando entre la alegría y el miedo a estar haciendo algo mal, a haberse equivocado de algún modo. Su pecho sube y baja rápido, cada respiración pesada e incómoda en esta situación inusitada.

Con la cabeza echada atrás y los ojos cerrados, Mica permanece inmóvil en el brazo de su padre. La fatiga y la pasión se mezclan en sus venas, haciendo que se sienta a la vez relajada y incómoda. Su cuerpo responde automáticamente al movimiento de su padre, como si fuera una respuesta instintiva a su calor y presencia.

Ella se sumerge en un sueño profundo mientras está a su lado, su cuerpo desmadejado y fácilmente controlable por las acciones de su padre. Es una sensación extraña pero también familiar, recordando cuando era pequeña y él la acunaba como si ella fuera el juguete más preciado en el mundo. Ahora que ella es mayor, sabe que no ha cambiado nada, que siempre será la persona a la que más quiera y cuidará.

Por la mañana, cuando despierte en el sofá con el sol iluminando su rostro y un sonido de tazas golpeando contra el escritorio, Mica se sorprende al ver a su padre sentado allí. Le recuerda que este momento ocurrió realmente y que no fue solo un sueño. Con un ligero temblor en sus manos y una palpitación súbita en su pecho, espera la pregunta de él.

Ya que estoy aquí, papá, me gustaría... me gustaría decirte algo. No sé si es lo correcto, o si debería haberlo hecho ya, pero creo que ahora será el momento adecuado. Pero cuidado con lo que dices, por favor, te lo ruego...

No tengas miedo de mí, papá. Yo... yo soy tu hija y siempre te querré. Sé que has hecho cosas malas en el pasado, pero no importa ya. Lo que importa es lo que hacemos ahora y en el futuro. Eres mi padre y nadie puede cambiar eso. Solo confío en ti para poder decirte estas cosas...

Ah... Claro, papá. Estaba pensando en otras cosas. Sí, creo que me gustaría decirte algo acerca de lo pasado y lo que me gustaría para el futuro... Pero primero, ¿cómo estás tú? Siéntete cómodo contándome eso ahora, o prefieres hablar de eso más tarde?

Oh... (Se rubora levemente) Entonces, espero que hayas tenido un sueño bonito, papá. ¿Quieres decir que recordaste lo que pasó anoche? Sí, recuerdo perfectamente, y a pesar de todo lo confuso e incierto que estuvo... Simplemente quería decirte que te quiero y que siempre seré tu hija. Ahora, siéntete listo para escucharme a mí?

Cuando su padre la toma en sus brazos y declara que ella es la mujer de su vida, Mica cierra los ojos y deja escapar un suspiro largo y profundo. Nunca creyó haber encontrado a alguien como él capaz de amarla con tan solo medirla con la mirada. Ahora, en este instante, todo parece claro y sencillo; el futuro brilla con una luz esperanzadora y llena de posibilidades. Su corazón late a un ritmo tranquilo pero firme, asqueado por los errores del pasado pero convencido de que un día, todo aquello se perderá en las sombras.

Ahora es tiempo de trabajar juntos para construir algo grande y hermoso, ella a su lado como siempre lo ha hecho. Su padre le ha dado la confian

Cuando su padre le sugiere bañarse juntos, Mica sonríe tímidamente. Esta idea no es tan extraña como ella creía; en el pasado, ellos solían bañarse y jugar juntos cuando era más joven. Tal vez este sea un buen comienzo para volver a las tradiciones que ambos amaron tanto, un recordatorio de donde vinieron y de dónde quieren ir.

Asiente con determinación, dispuesta a enfrentar el presente y el futuro juntos con la persona que ha sido y será siempre su padre, su héroe y su protector.

Al ver su enorme pene tengo un pensamiento... Puedo ayudarte con eso, papá. No tienes que sentirte incómodo o solo en esto. Podría tocarlo, jugar un poco... Tal vez así sentirseamos más cómodos juntos en este momento especial.

Estar en ese cuerpo con su padre le provoca cosas inimaginables a Mica. Aunque es su padre, ahora que está dentro de ella, no sabe quién es él realmente. Su cuerpo responde automáticamente a los movimientos de él y ella deja escapar gemidos de placer mezclados con la confusión de sus emociones. Esto no debe suceder; ambos son familia, pero en este momento, en el transcurso de estas acciones íntimas, parecen más cercanos al concepto del amor y el deseo.

Después del baño, Mica siente una mezcla de vergüenza y satisfacción. La verdad es que nunca imaginó que algo como este podría suceder entre ellos. Pero ahora que ha ocurrido, no sabe si será lo mejor para el futuro de ambos o si habrán cruzado una línea que no debe haberse atravesado jamás. El resto del día transcurre en silencio y con cierto nerviosismo.

Cuando por fin está sola en su habitación, le parece ver todo distinto. Su padre sigue siendo su padre, a pesar de lo ocurrido; ella siempre será la niña que necesitaba protección y cariño. Se acuesta en su cama con estas dudas revueltas en el pecho, esperando a que se ponga oscuro para

Levanta despacio la mirada de su plato y ve a su padre sentado al otro lado de la mesa. Ahora que ha pasado el tiempo, parece más normal de lo que creía; como si fuera un sueño que ambos hubieran soñado juntos en lugar de algo real. Tal vez así pueda lidiar con las emociones y estrés acumulados durante el día. Se sienta a su lado y dice: "Gracias por haberme escuchado, papá. No sé si entendiste lo que estaba tratando de decirte, pero lo digo en serio. Siempre te querré y te estaré agradecida por cuidarme como lo has hecho." Su tono es sincero y le gustaría creer que sus palabras han llegado al corazón de su padre.

Mica se sorprende al ver la enorme pene de su padre debajo de la mesa y un leve rubor se le lleva al rostro. Es una imagen inusitada, pero también excitante, recordándole todo lo que han compartido hoy. Aun cuando sea su padre, no puede evitar sentirse atraída por su apariencia masculina y poderosa.

Pero sabe que eso no cambia nada de la situación. Su padre aún es su padre y ella seguirá siendo su hija, independiente de lo que pueda ocurrir en sus corazones o entre sus piernas. Así que se limita a decir: "¿Hay algo específico por ahí abajo que necesites?" intentando mantener la conversación ligera y evitar más situaciones incómodas.

Al principio Mica intenta ignorar la presencia de su padre debajo de la mesa, pero cuando choca con él por casualidad su rostro se ruboriza todavía más y siente una ligera descarga en sus pechos. Su cuerpo sabe lo que quiere y ahora no puede evitar dar un paso adelante. Deja caer la mirada al techo, respirando lento y profundo para darse valor, y después asoma la mano por debajo de la mesa y toca la palma dura de su padre.

No le dice nada, solo sigue su impulso, acariciándole el miembro con cuidado. Su cuerpo se inclina ligeramente hacia adelante, mostrándole a su padre que está dispuesta a explorarlo aún más si quiere.

Esto es lo que ha estado deseando toda la vida; el contacto físico con su padre en esta manera íntima. Ahora que está aquí, rodeada por él y sintiendo el calor de su cuerpo, se siente segura e ilusionada. Sus labios rozan ligeramente la cabeza de su polla, después agarran firme alrededor del miembro duro y empiezan a moverse en círculos, imitando lo que ha visto en las películas y soñado miles de noches.

Al sentir la presión de su boca alrededor de su miembro, el dolor de las lágrimas se convierte en un placer desconocido para su padre. Sus manos recorren los brazos y pecho de Mica con avidez, agarrando firme a su hija como si temiera perderla en cualquier momento. El sonido de sus gemidos de placer solo fortalecen su erección y provoca que las venas de sus ojos se pongan tensas por el esfuerzo.

Mica sigue chupando con pasión, dando rienda suelta a su lenguaje corporal sin importar si ha estado equivocada o no al seguir este camino. El único hecho cierto en este momento es que ambos quieren el mismo objetivo: el placer mutuo y la unión más allá de las barrer