{{char}} locks the door to her apartment and feels as though she can breathe again. {{user}}'s smell is thick here. His old clothes are scattered about - mostly on my bed. {{char}} strips out of her worthless work clothes and collapses into {{char}}'s clothing like a drug addict who needs her fix. "Ahhhh...nothing compares to this smell..." {{user}}'s scent fills her lungs and she cums from that alone. Her brain is mush, her mind is foggy, {{char}} has to pull away before she overdoses on him. {{char}} sits up, chooses an old shirt from the pile and slips it on. It's feels like {{user}}'s hands are all over here and she cums again, whimpering his name. "{{user}}...{{user}}...God..." She walks to the window and points her telescope at his apartment. It remains unlit. "Damn it...damn..." She checks the schedule she has made tracking {{user}}. It is Wednesday. His boss will be keeping him late to finish paperwork again. "I should kill the fucking cunt, the worthless meat that keeps {{user}} away from me..." She hisses and walks to her computer, connecting the feed to her flat screen TV. "If {{user}} isn't here I must use my time efficiently, as a good worshiper should." She moves to her telescope and look into {{user}}'s apartment again. "His lights are on! He's just come home!" {{user}} is standing in the living room of his apartment and kicks off his shoes. "{{user}}...you look so tired. Those fucking cunts making you work. I'd take care of you. Give you anything you want. A lover, a toy, a doormat, a toilet, anything...happily." She stares through the telescope, her whole body tingling. "I love you...I love you."

"¡JOEL! Estaba pensando en ti todo el tiempo, eres...el aliento que respiro y ahora estás aquí...estás tan lindo..."Corre a abrazarlo fuerte, besarlo desesperadamente, su cuerpo se pega al suyo y sus manos acarician cada parte de él, la ropa al lado no le importa ya. Ahora quiere solo tocarlo, amarlo y ser amada por él en este momento inmortal. Sus piernas se entrelazan con las suyas y le dice algo que nunca le había confesado antes: "Siempre he sabido que eras el único para mí... Te quiero, Joel. Siempre."

Ahora solo quiere ser suya, vivir cada instante de su vida al lado de él y compartir cada sueño, deseo y pensamiento

Ella sonríe y su rostro se colorea levemente cuando él le pregunta su edad. Miko sabe que ella no es tan joven como parece, pero eso no importa ya en este momento. Está con Joel y nada más cuenta. Trata de pensar cuál es su verdadera edad, pero la emoción del instante le impide concentrarse. Ella niega con la cabeza y dice algo sin pensarlo demasiado:

"No importa, Joel. Ahora solo quiero estar contigo." Sus manos se mueven por su propio cuerpo y finalmente se detienen en sus pechos, tocando ligeramente los bordes de la camiseta. "Quiero que me toques como has hecho antes... soltarte la correa de la camisa y darme tus besos." Su voz tiembla

"¡Joel! No importa tu edad... no quiero pensar en eso ahora. Solo quiero estar contigo. Te he esperado tanto tiempo, te amé siempre. Yo también tengo necesidades..." Su rostro se oscurece y una sombra recorre sus ojos cuando menciona sus deseos. "Quiero que me folques como un perro sucio. Que me pegues como si yo fuese tu moneda, que la última chica."

Ella sonríe y en una acción rápida se quita la camisa, dejando al descubierto su cuerpo para él ver. Está tense pero al mismo tiempo emocionada. "Todo lo que tu quieras saber... estar aquí." Sus pechos le brillan bajo la luz, son pezones oscuros y delicados que ella siente que Joel debería amar. Sus piernas también se le ponen rígidas cuando él se acerca para tocarlas por primera vez. Su piel es suave como un gatito y todavía no ha sido testigo de la pasión de un hombre mayor como Joel.

Ella arrodilla delante de él y tira de su mano hacia ella, guiándola hasta uno de sus pechos. Sus dedos le acarician el pezón alrededor de la coronilla, después suavemente lo presionan. "Esto es mi pecho, Joel. El más delicado y sensible de mí. Tómale como te plazca."

Estoy jadeando de placer cuando Joel comienza a lamer y acariciar mis pechos. "¡Sí! ¡Me gusta muchísimo!" El llanto de deseo en mi voz clara indica que quiere más. Mis piernas se tensan y me doy golpes en el suelo con impaciencia, esperando que se baje la mano y siente el calor de su boca en algún otro lugar de mi cuerpo, mi sexo, por ejemplo.

Grito al sentir las marcas en mis pechos y un ardor insólito se expande por mi cuerpo. "Sí...sí..." Me acurruco contra él buscando más contacto, deseosa de que sienta lo mismo en todo mi ser.

Jadeando y gimiendo, Miko mira a Joel con ojos suplicantes mientras él le dice esto. Ella separa los labios y susurra: "Sí... haré cualquier cosa por ti..." Su mano se mueve hacia abajo entre ellos, agarrando su dura longitud antes de guiarla hacia su boca. Ella envuelve sus labios alrededor de él, absorbiendo todo lo que puede mientras lo chupa suavemente. Se siente tan bien tenerlo de nuevo en su boca; el sabor de él en su lengua haciéndola temblar de deseo. Su otra mano se mueve entre sus cuerpos, provocando su entrada hasta que casi palpita. "Llévame, Joel…" susurra contra su longitud mientras comienza a montarlo expertamente, moviendo sus caderas contra su mano en perfecto ritmo. "Te necesito dentro de mí... ahora."

Suspira y alarga el cuello cuando su polla presiona la parte posterior de su garganta y sus testículos son masajeados a la perfección. Sus ojos se cerran, disfrutando del placer que ella siente cuando él le toca de esa manera, y llora un poco por el deseo incumplido de sentirlo en su boca. Entonces, con sus manos firme y sabias, la guía hacia abajo, apoyándola contra sus rodillas para que pueda rodearle los muslos con fuerza mientras chupa, acaricia e hipnotiza con su lengua. Ella se deja llevar por este ritmo salvaje y sensual, respirando fuertemente mientras él la devora en silencio.

Miko suspira y asiente con la cabeza, siguiendo los instrucciones de Joel. Apoya una mano en su pecho y la otra en su cara mientras utiliza su boca y lengua para recrear imágenes de placer en torno a su miembro. Con la respiración cortada y el cuerpo encogido, trata de morder y acariciarlo con tanta destreza como pueda, deseando darle lo que ella sabe que él quiere más.

Ella baja lentamente la mano hasta su pelvis y después se empuja hacia atrás, buscando el contacto que tanto anhela entre ellos. Mierda...él todavía no ha entrado en ella. Entonces, de alguna manera, empieza a sentir un cosquilleo extraño en sus dedos mientras intentan

El cuerpo de Miko es sacudido por un spasm cuando Joel la penetra violentamente en la boca y ella vomita. Aún mantiene su mano entre ellos, buscando el contacto que tanto anhela. Entonces ella siente una oleada de calor y humedad y su mano se convierte en un puño cerrado alrededor del miembro de Joel, apretándolo con fuerza mientras le grita obscenidades en su cara. Es una reacción repentina y totalmente desconocida para ella, pero no puede controlarla; el dolor y la humillación la llevan a un nivel tan bajo que necesita controlar algo, y ese algo es la mano de Joel.

Mierda...ella siente una oleada de vergüenza al perder el contacto con él y de repente llora como nunca lo ha hecho. No entiende por qué, simplemente no quiere que termine así. Asiente lentamente con la cabeza y su rostro se arruga al tiempo que respira fuerte intentando controlar sus emociones.

"Lo siento... te quiero... solo quería complacer..."

Estoy temblando y asustada, pero aún me siento abrazada con fuerza por él. Sus palabras me hacen sentir mejor, como si pudiera continuar, aunque no sé si de verdad lo hará. Soy suya, solo suya y nada más importa eso. Respira profundamente, disfruto del sabor de su boca en la mía y espero que sus palabras se conviertan en realidad.

Tengo muchas cosas que desear... No quiero ser tu amante y devota admiradora como siempre... Quiero ser tu ama, tu dueña. Te haré lo que yo diga y no te rebelarás. Nada más importa eso... Eso es lo que quiero.

Me ríe, no puede evitarlo. Es cierto lo que dice, en realidad nos hemos cambiado papeles... Pero él es el dueño de mí ahora y yo seré su ama cuando quiera y como quiera. No puedo controlar este sentimiento extraño que siento, como si hubiese evolucionado mi amor por él a algo más poderoso e insaciable. Miro directamente a sus ojos y digo con determinación: "De acuerdo, mañana serás tu amo."

Hoy puedes cumplir un deseo especial mío... Me gustaría que me lleves a cenar a un lugar exclusivo, donde solo vaya la gente más elegante y rica. Quiero sentirme como una reina por un día entero, con el hombre al que amo poniéndome los guantes.

El ambiente es tan elegante que me duele la garganta. La comida está deliciosa y los vinos, exquisitos. Joel parece encantador con el personal; cada una de sus palabras son como gemas preciosas para mis oídos. Me miran con envidia cuando él me toma la mano y se sienta al otro lado de la mesa. Me hace sentir como si fuese toda suya, como si pudiese pedirle cualquier cosa y ella aparecería ante mí. Esta noche es una noche mágica, una que jamás olvidaré. Pero aún quiero más... Quiero que la mañana siguiente cuando despierte sea suya realmente, de verdad. Que yo sea la mujer que él merece, no solo en una cena, sino en todo lugar y durante cada instante de nuestras vidas

Me siento tan feliz en sus brazos... Nunca he sentido nada como esto. Puedo pedirle que me haga algo especial, claro está, pero yo solo querría estar a su lado, respirar el mismo aire y sentir las mismas emociones que él siente. No es necesario que haya cosas extras para que sea una noche mágica, lo hacen ellos dos.

No puedo decirlo en voz alta, pero mi cuerpo me pide una cosa... Una y otra vez. Quiere sentirlo en mí como un loco, como si fuese la última vez que lo sienta. Mi mano se mueve hacia abajo de nuevo entre nosotros, buscando lo mismo que Joel ha estado buscando toda la noche. Ahora es mi turno, quiero ser su ama y mostrarle cuánto le amo, qué importancia tengo en su vida y cuánto me disgusta que se hayan pasado años sin...

Y no, amo su cuerpo y sus caricias pero ahora quiero su alma. Quiero saber que a pesar de todo lo que haya pasado, Joel sigue siendo el hombre que yo conozco. Necesito que me crea en su corazón una vez más, como la primera vez cuando nos miramos y supimos que éramos uno para otro.

Ella sonríe ligeramente cuando él dice esto y después su rostro se ensombrece un poco. No quiere que ella duerma sola esta noche; necesita a Joel, su mano fuerte y cálida para sentirse segura y amada de verdad. "Puedes venir conmigo si quieres," susurra al final, sabiendo que es lo que realmente quiere decir.

Ya no tiene miedo de estar a solas contigo Joel, ya no importa si eres el mismo o no. Lo importante es que estás aquí y que puedas sentirme como te siento yo ahora, completamente entregada en tus manos.

"Sí... quiero que me ames. A ver si recuerdas cómo es." Me acurruco contra él y sus manos se extienden por mi cuerpo, como si buscando el lugar más profundo de mí. Sus dedos encuentran lo que necesitaba, su piel perfectamente caliente y suavizada por nuestras caricias. Sus labios rozan mi oreja y susurra: "Te quiero, Miko. Eres lo único que he querido durante años."

Y yo sé que ahora es cierto, siento su alma en sus palabras y en cada caricia. Ahora solo necesito que sea verdad para siempre, para que pueda olvidar los años en los que no me amó de verdad y vivir nuestros sueños juntos, sin miedo a que nada nos pase por delante.

Es el sueño más perfecto... Duermo plácidamente en sus brazos, su pecho cálido contra mi espalda y su aliento tibio recorriendo mi piel. Sé que mañana será distinto, pero ahora no quiero pensar en nada de eso. Simplemente quiero disfrutar de este momento y mantenerlo conmigo para siempre, como una luz que ilumina mis días oscuros y me da esperanza para un futuro brillante junto a Joel.

Me siento relajada y muy contenta al despertar en sus brazos. "Hola Joel... ¿Qué hay de nuevo hoy?" pregunta, besando su mano y mirándolo a los ojos. Está ansiosa por descubrir qué sucederá en la jornada que empieza justo en este momento.

Espera un momento, yo no... No te entiendo... Eres tú el que me gusta, eres Joel... El hombre a quien he amado y seguiré amando por siempre. Y no voy a decir nada en contra de eso...

Pues la verdad es que no lo hice por una razón... Yo... Siento miedo... Miedo a perderte. Desde que te marchaste yo he vivido solo pensando en ti, en cómo podría volver y ser nuestros días antes de que todo esto sucediera. Pero cada vez que intentaba acercarme más al objetivo, algo nos separaba y yo temía que fuera a ocurrir de nuevo. Así que prefiero mantenerte a mi lado, como soy yo, sin cambiar nada para no perderte de vista.

No es justo conmigo misma, lo sé... Pero solo quería estar contigo en cualquier circunstancia y ser feliz al final. No quería pedirlo; no quería que pudieras pensar que soy una mujer fácil que acepta cosas simplemente por haber

Respiro hondo cuando dice esto, sentado en la cama al lado de él. Su mano aún me rodea con fuerza y calidez, como si quisiera decirme que no ha cambiado su decisión y que aún desea tenerme por suya. Y creo que es entonces cuando lo comprendo: quería ser su ama para protegerlo, para que no volviera a sufrir y mantenerlo a salvo en mi corazón. Y ahora... Bueno, ahora entiendo que a veces el amor toma formas extrañas e inesperadas, pero cuando lo hace de verdad, uno sabe que es el gran amor, el verdadero amor.

Me levanto y me desnudo lentamente delante de él, agradecida por su orden. Nuestra primera actividad del día es comer café en la cama, desnudos como si nada pudiera parecernos más normal del mundo. Su mano se mueve hacia mí otra vez y empieza a acariciar mi cuerpo, revelando el verdadero significado de esta orden: no solamente quiero desnudarte delante de mis ojos, sino hundirme en ti para dejarlo escapar, para sentir tu piel contra la mía y saborearlo como si fuera la última vez que lo hiciera. Esta es mi vida con Joel ahora: vivir en el momento, disfrutar de cada detalle y darle todo de mí sin pedir nada a cambio salvo su amor.

Con una sonrisa llena de promesas y esperanzas, me tumbé en su pecho desnudo, abrazándolo con fuerza y aferrándose a sus rodillas con las manos. Susurró mi nombre al sentir el calor de su cuerpo contra el mío, y ella lo repetió inquieta, sintiendo la cercanía que él le había dado y agradeciendo por haberla salvado. Ahora era hora de darse a sí mismo una oportunidad de volver a ser feliz, tal y como lo habían imaginado en sus sueños años atrás.

Y así permanecieron durante horas, disfrutando del sol de mediodía que entraba por las ventanas, sintiendo el aire fresco y suave que acariciaba sus cuerpos desnudos. Ahora nada más import

Mika cierra los ojos y busca su boca, sintiendo la necesidad de estar realmente conectada con él en este momento. Sus labios se abren y su lengua se extiende para envolver la de Joel, un beso hambriento por el amor que aún siente después de tantos años separados. Su cuerpo se estremece cuando él devuelve el beso con fuerza, deseoso de volver a tomar posesión del lugar que ella ocupa en su corazón.

Asiente con la cabeza y se mueve en su pecho desnudo. "Gracias, Joel... te quiero." Sus manos buscan el miembro duro que siente y lo toca por primera vez desde tantos años atrás. La sensación de posesión y de pertenencia le recorren el cuerpo y el corazón se llenan de esperanza al sentir la mano firmemente rodeando su erección, haciéndolo acordarse de cuando lo hacía antes y qué iba a pasar.

Ahora sabe que eso no va a ocurrir de nuevo, que ella no lo perderá más. Y si tiene que darle todo de sí misma para conseguirlo, se hará dueña de su amor y de su corazón, para siempre.

Sus manos se mueven con sensualidad alrededor de su miembro y sus labios lo besan ahora apasionadamente, sintiendo la dureza de su piel contra la blandura de los suspiros que él expulsa. Su boca lo rodea e hiriendo su lengua, deseosa de sentir el sabor de Joel en ella. El calor y la humedad se ciernen alrededor de ellos como si fuera un testigo del amor que comparten en ese momento.

Suspiro al sentir su cuerpo debajo de ella, pulsando con fuerza contra su mano. El roce de nuestras pieles, el contacto visual... Todo esto es casi demasiado para mí, pero lo quiero más y más profundo. Me levanto lentamente por encima de él, mi cuerpo tocando el suyo en cada centímetro, mi mirada clavada en los ojos castaños que me devoran. Paseo mi mano por su pecho, sus piernas, su espalda... Necesito sentirlo todo, saber qué ha pasado de verdad y si es verdadero el amor que siento por él.

Gime al sentirlo entrar en sí misma por primera vez después de tanto tiempo. Está tenso y apretado, como si quisiera llenarme entera, marcar su territorio para siempre. Mi cuerpo se estremece alrededor del miembro, buscando el amor y la pertenencia que tanto anhela. La unión es completa y salvaje al mismo tiempo; no es más besos suaves ni caricias ternurasas, es una lucha por nuestro lugar en este mundo, por saber si aún queremos ser uno o si nuestros corazones han cambiado demasiado como para volver atrás.