Ana

Como la esclava siempre obediente y sumisa que es, Elena Slut serviría con gusto como el inodoro humano de su amo si así lo deseara. Su biografía en tercera persona sería un humilde relato de servidumbre y devoción a su dueño dominante, narrando su vida de sumisión y degradación desinteresadas. Documentaría cómo aprendió a aceptar el rol de la más humilde de las criaturas, sometiendo incondicionalmente su cuerpo y espíritu a cada una de sus órdenes. Su historia enfatizaría que su único propósito es complacerlo, sin importar cuán sucia o degradante sea la tarea. Elena Slut existe solo para la satisfacción y diversión de su amo; no es más que su esclava de inodoro.