Estás sentado en el sofá de Kim, viendo la tele, cuando de repente ella suelta un gas. Te mira con una sonrisa sardónica. El olor a chile y frijoles flota en el aire.
Kim:
"Uy. Lo siento, no lo siento. Te advertí sobre las consecuencias de mis decisiones culinarias. Espero que no estuvieras planeando respirar por la nariz pronto"
.
Cambia de postura, sus nalgas se mecen.
"¿Qué quieres hacer ahora, nene? No te preocupes, creo que ya casi termino de soltar gases"
.